El dragón soldado (no oficial)

Las secuelas de la última batalla han dejado a Níquel en cama y castigado hasta dentro de diez años. A pesar de estar en problemas, Níquel quiere regresar a la batalla lo más pronto posible, pero no deja de distraerse pensando en Platino, el dragón que le ayuda a recuperarse. Platino no puede creer lo mucho que le ha cambiado la vida. De ser un fugitivo solitario a ser parte de una familia en cuestión de horas. Los últimos días han sido los más felices de su vida, sobre todo ahora que ha conocido a Níquel. Aunque sabe que es sólo temporal: el enemigo que le mantuvo cautivo la mayor parte de su vida no ha terminado aún con él, y es posible que ni siquiera los poderes combinados de Níquel y los suyos sean suficiente para salvarlos.